Para mantener las costumbres y maneras tradicionales, hay que realizar un esfuerzo ímprobo y apasionado; a eso dedicamos nuestra vida.
El restaurante
Desde 1954, es ya la tercera generación de la Familia Valencia, la que regenta el restaurante con el fin último de defender la cocina tradicional castellana en la hermosa cuidad de Salamanca.
En el año 1954, el matrimonio formado por Florencia Hernández y Faustino Valencia junto con un joven José Luis Valencia (padre), comienzan su andadura hostelera en una tasquita de la Calle Álvaro Gil.
El 17 de abril de 1958, viendo la necesidad de acercarse a la Plaza Mayor, cogen el traspaso de un pequeño local situado en el “Callejón de la Bomba” (llamado así por la caída de un proyectil durante la Guerra Civil).
El primer cambio generacional se produce en 29 de octubre de 1974 con la incorporación al negocio de la esposa de José Luis: Lucía Sandoval no se imaginaban la gran fama y renombre que con, tiempo y esfuerzo, conseguiría.
Formaron una hermosa familia con 4 hijas y 1 hijo: José Luis Valencia (hijo), quien desde muy temprano estuvo ligado al negocio. Decidió darle formación a su pasión y lo hizo en la Escuela de Hostelería de Salamanca.
En un principio se decantó por el servicio en sala y la sumillería, pero al llegar la jubilación de sus padres (1 diciembre de 2005) toma las riendas de la cocina; él es el corazón del Valencia y deja la labor de ser los ojos a su esposa Beatriz Gómez.
Ahora este tándem busca cada día inspiración para engrandecer la “historia de un restaurante familiar”